Texto: Pollorock
Mis poderosos Ruidosos, siempre es un placer poder compartir semanalmente una lectura aunada a todo el relajo que echamos en la mañana de viernes y bueno, sin tanto choro quiero platicarles de lo bueno que ha sido poder cumplir un año de vida en Ruido Blanco FM, un sueño hecho realidad.
Este año ha sido beneficioso en lo profesional, con sus altas y bajas, pero sobre todo con el crecimiento adquirido, volver a una cabina me llenó de ánimo y vida. Un día de enero del 2020 estuve de nueva cuenta detrás de un micrófono, con un gran equipo respaldando #pollorockaalaire. Había llegado la hora y estábamos listos.
Pasaron infinidad de invitados, algunos compañeros, algunos festivales, así como muchas perdidas en todos los aspectos. Hace años comencé en los medios y nunca imaginé que haciendo grabaciones de chamaco en una grabadora gris de ésas que son tipo ochentas con un micro de la marca ‘Mi alegría’, la vida me pondría en un camino de estrellas; y no lo digo por las grandes celebridades que me he topado en el camino, sino por las grandes personas que me han acompañado en este ir y venir de emociones, las que dejan satisfacciones al final y lanzan comentarios como “lo hicimos bien y lo logramos”.
Un año magnífico y como dijéramos al aire, “machín y picudo”. Ahora hay que trabajar mas, luchar más porque esto apenas comienza y el Ruido sigue más estruendoso y listo para llegar a más personas y acrecentar la gran familia que conformamos.
Sigan a @pollorockmusica y obvio no pierdan detalles de @ruidoblancofm.