En la historia de la música hay incontables casos en los que la fama y las drogas se vuelven un problema, sin embargo, esta ocasión es diferente. Hablaremos de la capacidad musical innata, autodidacta y creativa de Tash Sultana, una cantante y compositora australiana que encontró redención en la música.
Su viaje inició a temprana edad, con tan sólo 3 años recibió su primera guitarra, un regalo de su abuelo quien notó su interés por las sonoridades. Desde entonces, una de las metas para Tash Sultana fue ser capaz de tocar la mayor cantidad de instrumentos que le fuera posible, aprendiendo de forma autodidacta a tocar el piano, las percusiones, el bajo, la flauta, el saxofón, la trompeta, sintetizadores y destacando la guitarra que forma gran parte su esencia musical.
En su adolescencia vivió un tiempo de niebla y oscuridad, se volvió drogadicta y a los 17 años sufrió una de las experiencias más dolorosas de su vida: el trastorno psicótico. Después de una terrible práctica con hongos alucinógenos, decidió que era momento de cortar con ello.
El proceso duró 9 meses, tuvo que ir a terapia y estar constantemente supervisada para lograr pensar y funcionar de nuevo con normalidad, ya que por aquel entonces no podía entender si estaba realmente viva o si se encontraba sumida en estado de inconsciencia cercano a la muerte. Ella era incapaz de diferenciar entre esas dos realidades y ¿lo peor? Ella se había sumido en aquel infierno.
“And It was hell and I put myself in that position. And that’s the worst because you can’t blame anyone for it, because you did it”
A Tash Sultana le costó regresar a la música, tuvo que empezar desde cero para encontrarse a sí misma en sus melodías. Tocó y compuso imparable, sin importar el lugar o el tiempo, hasta que pudo reconstruirse y dar un paso adelante. Ahí estaba la cura y el camino a seguir, compartirlo con el mundo era el salto que debía dar y YouTube fue la plataforma perfecta.
“As soon as I play, in that first strum, I’m just completely zoned into what I’m doing, and I have absolutely no focus on anything else that’s happening around me”
Así fue como después salió a las calles de Melbourne para darse a conocer con su guitarra eléctrica, amplificadores, cajas de efectos y loops que transportaba en un diablito. Amó la sensación de aquellos performance, pues eran crudos y orgánicos.
“I love that quality on the street, because it’s completely organic, it’s raw, it’s just there”
Tash Sultana debutó profesionalmente con el EP, “Notion”, en el 2017, el cual le abrió las puertas a distintos escenarios y, posteriormente, a otras latitudes. Su primer álbum de estudio, “Flow State”, lo estrenó en el 2018 y actualmente se encuentra trabajando en su próxima producción la cual saldrá a finales de este año y cuya inspiración es regresar a sus orígenes, poner los pies en la tierra y tomar la vida con lentitud. Como adelanto, este viernes presentó su nuevo sencillo, ‘Greed‘.
Su trabajo es íntegro, ella toca todos los instrumentos, estremece al público con su inconfundible voz y logra armonías melódicas que reflejan un estilo único y prometedor. Tash Sultana va más allá de sí misma cuando está tocando, por eso no tiene miedo de subir a los escenarios y ver la cantidad de gente que ahora la sigue y aprecia lo que hace, que cantan, sienten y vibran con ella y su música.
“I’m ready for this… This is what I was born to do”
Texto: Fani Bárcenas