Oigan, quiero compartirles algo sobre Nrmal, tengo tiempo, ganas. Aviso, quería publicar fotitos y videos en el momento, pero mis datos no sirvieron chido; y estoy tratando de hacer más franca mi interacción con lxs que amo por estos lares ruidosos.
Así qué ¿qué jais?
Durante muchos años he hecho del dominio público mi amor por este festival, en el podcast que hago para @Ruidoblancofm no ha sido la excepción. El año pasado me quedé sin entrar, por lo que para esta edición compré mi boleto antes siquiera de que existiera un cartel, completamente seguro de que no me iba a decepcionar.
Pues bueno, seguí muy de cerca el proceso de revelación del cartel, el tiempo que pasó para el anuncio de Flying Lotus, y el tiempo que pasó para conocer el resto de bandas del festival. En relación con años anteriores, sí fue un procedimiento inusual. Y pasó lo que ya muchos sabemos, Fly Lo canceló un día antes de la cita, por medio de un tuit, y en las redes de Nrmal fue anunciado de manera muy frontal, más no por ello con suficiente claridad. Naturalmente, mucha gente se volcó contra el evento y éste terminó por ver afectada su reputación.
No sé qué pasó, sí tengo conflicto con el manejo de la situación por parte de los organizadores pero en verdad quiero pensar que no se trató de un acto premeditado, como se ha llegado a decir. Además, tenía altas expectativas con el espectáculo que traería Flying Lotus, pero igual me gustó el resto de la alineación.
En fin, ya estando ahí, se trató de lo mismo que todos los años. La música no para en el día y la disposición es la que te regala la satisfacción. Fui por Mateo Kingman, por Bea1991 y por Juana Molina, terminé encantado con Wand, y maravillado por las Bush Tetras. Esas morras -con el perdón del baterista- son enormes, y juegan un papel muy importante en la historia de la música. Hablaron sobre los 40 años que llevan tocando, pero sobre todo nos los aventaron en cada rola y como si al hacerlo ellas recibieran la energía para seguir con la edad de cuando hicieron su debut. Son implacables.
Y Juana, Juanita (Molina). Se subió a la tarima y le dio sentido a Nrmal. Se me olvidó Flying Lotus y me atrevo a decir -algunx me querrá linchar, ni pedo- que de haber estado no habría sido tan especial, ni tan conmovedor como lo hecho por la argentina. Me dio mi minuto de felicidad (como en 'Gracias por el fuego'), aunque en realidad fue un deleite de una hora. No le desprecio un sólo momento de show, su presencia, su destreza, y lo fino de su sonido en combinación con sus visuales, su música es inmensamente poderosa.
La gente igual condena y condenará lo ocurrido, sobre todo la que únicamente estaba interesada en el acto estelar. El prestigio del festival sufrió y la edición terminó no siendo la mejor que ha entregado Nrmal, no. Sin embargo, en lo vivido asomaron los elementos que en mi sentir han dado vida a este evento tantos años, igual me sentí muy feliz y en una comunidad de amor por la música que justo a eso va, a conocer y disfrutar.
Mantengo mi fe intacta para que se lleve a cabo una edición más en 2021 y se entregue una edición muy superior a ésta, porque no solamente la audiencia, sino el mismo festival lo merece.
Texto: Eddie Camacho