El 12 de abril de 1996, hace exactamente 25 años, se lanzó ‘El Fuego de la Noche’, disco debut y aparición en la escena de una de las bandas más importantes de la historia del rock mexicano: La Barranca.
Texto: Eduardo Camacho
Un disco que estuvo en la casa durante mi infancia y que existe de manera física en CD hasta hoy, ‘El Fuego de la Noche’, ha llegado al cuarto de siglo, poniéndome enfrente el interesante ejercicio de repensarlo, volver a cantar sus canciones y plasmar en palabras los resultados que la implacable fuerza del tiempo ha ejercido sobre la obra, como lo ha hecho conmigo.
La Barranca en sí misma ha sido transformada a través de los más de 25 años que tiene su concepción, manteniendo hasta la actualidad únicamente a su figura central, José Manuel Aguilera, quien aquella semana santa de 1995 cuando se grabó esta ópera prima, era oficialmente una mitad de la banda junto a Federico Fong, con quien comenzó a elaborar canciones.
Para ese periodo de los noventa, la noción de rock mexicano estaba enteramente instituida y ya labrando un camino firme. Habían sido celebradas obras como ‘El Circo’ de la Maldita Vecindad, ‘El Silencio’ de Caifanes y ‘Re’ de Café Tacvba; ninguna de éstas, placas debut de las bandas en cuestión. La Barranca, por su parte, se fue afianzando al paso de sus primeras creaciones, que inclusive aparecieron antes de que el proyecto tuviera nombre. Sin embargo, ni José Manuel ni Federico eran nuevos en la escena y tampoco ajenos a trabajar juntos, pues habían compartido en Sangre Asteka.
Antes de entrar al estudio apareció Alfonso André -baterista de Caifanes con quienes ambos habían colaborado también- para sumar tanto con sus dotes musicales, como con la sugerencia de adoptar el mismo nombre que el noveno corte del disco; y así se le dio forma a un debut soñado, que después de 25 años sigue sonando tan fino como en ese entonces.
“Es un reptil que se multiplica…
No vales nada si no formas parte de algún engranaje, no vales nada de día,
no vales nada de noche…” - Reptil.
‘El Fuego de la Noche’ suma muchos elementos que lo convierten en una placa insigne del rock mexicano empezando por estos 3 componentes. Como músicos (para entonces ya experimentados), Aguilera, Fong y André son completamente incuestionables, y durante la escucha del disco esto se confirma reiteradamente. La canción abridora, ‘Reptil’, decanta en los primeros segundos el rumbo sonoro de toda la obra, sentenciado en los tamborazos iniciales.
Un sonido distintivo frente al de las bandas consolidadas de la época. Ni siquiera Jaguares, banda que debutaría más tarde en ese mismo 1996 con ‘El Equilibrio’ y que de hecho incluyó a los músicos mencionados junto a Saúl Hernández, sonó parecido.
La instrumentación del disco es compleja, no contiene la básica estructura de banda de rock (guitarra, bajo, batería, voz) aunque sí parte de ella. Es variada y barroca. Alfonso André aporta la misma importancia al uso de diferentes percusiones como el tambor maya, que a la batería; Federico Fong construye mediante su bajo la atmósfera oscura pero mística que recubre al disco; y José Manuel Aguilera alterna paisajes muy diversos tanto con guitarras acústicas como eléctricas, incorpora elementos como la pianola y brinda el sello más característico de La Barranca, su cálida, nostálgica e irrepetible voz.
“…es necesario saber soñar para sobrevivir en la Barranca”.
A todo esto se suma la colaboración recurrente de Jorge ‘Cox’ Gaitán con el chelo y el violín, y de Cecilia Toussaint con los coros; además de contar con la participación de Chuyín Barrera, Vico Gutiérrez, Geraldo Vázquez, Diego Maroto, y Nacho Maldonado, con percusiones, piano y metales.
La música en ‘El Fuego de la Noche’ es impecable, consistente y brinda una sensación de unidad de principio a fin. Es una primera obra que suena a un tercer, cuarto disco, cuando las bandas consuman un entendimiento mutuo tras varios intentos de hacer conjugar sus ideas y poner en un mismo rumbo sus diferencias, revistiendo un trabajo lírico profundo, crudo, esperanzador, y sincero de José Manuel Aguilera.
Con el arte compuesto por la labor del pintor Joel Rendón y el fotógrafo Fernando Aceves, el debut de La Barranca es un trabajo completo, ejemplo y punto de partida para el desarrollo de la producción independiente, y una obra cumbre además muy vigente del rock mexicano.
Debemos festejarlo. Debemos escucharlo, disfrutarlo y compartir con nuestra gente las emociones que nos genera, intentando que prevalezcan por mucho tiempo. Mantengamos encendido ese fuego de la noche.
Actualmente La Barranca está conformada por Adolfo y Ernick Romero, Yann Zaragoza, Abraham Mendez, y por supuesto José Manuel Aguilera. El pasado 10 de diciembre publicaron su más reciente material, ‘Entre la Niebla’ y lo presentaron el 20 de diciembre en un streaming sin precedentes en el Teatro Diana de Guadalajara.
“Para celebrar es condición jamás perder la fe, abrir el corazón y servir el mezcal”. La Barranca