De cuando Molotov fue a Rusia y se rifó

Subí una foto al Instagram, es de una pinta sobre Xola que dicta: ¡Llora Cholo! y en el inconsciente emergió el track de Más Vale Cholo de Molotov, es de su álbum debut Dónde Jugarán las Niñas, busqué la canción para subirla con la foto y me apareció como primera opción el sencillo del concierto de Rusia, en el año 2018, y ahí, supe que debía escribir al respecto.

Traté de buscar alguna historia que pudiera darme algo de contexto, vi una entrevista reciente a Paco Ayala, donde habla sobre todo de la locura de los fans rusos de la Molocha; busqué más notas, sólo ubiqué algunas referencias de las visitas del 2000, vi el material en dvd del 2010 y encontré mucha información del 2018, punto y aparte, logré ver que pocas bandas mexicanas habían ido a Rusia.

Molotov es una bomba casera, artesanal, de uso específico para guerrillas en corto, en conflictos urbanos, su origen data de principios del siglo xx en España, pero el nombre surge en la Guerra de Invierno de 1939, dónde los rusos atacaron a Finlandia en batallas que se libraban bajo temperaturas de -43 grados C, y tiene que ver con un juego de palabras, ya que durante los bombardeos soviéticos, su representante diplomático llamado Viacheslav Molotov, mencionaba en la radio que eran suministros de comida, que la población finlandesa no debía espantarse. Los fineses a manera de sarcasmo, al atacar a los tanques rusos decían que eran con Bombas del tipo Molotov, burlándose de Viacheslav, y de ahí surge esta palabra explosiva, que sin duda fue el gancho para las juventudes bolcheviques sedientas de rock duro y contestatario, pudieran gritar a todo pulmón: Gimme The Power!

Molotov trascendió pasando los Montes Urales gracias a MTV, iban de la mano junto con las bandas locales como Korol i Shut. Amatory, Slot, Leningrad, y cuando menos nos dimos cuenta, en el 2000 se presentaron rompiendo madres en la capital rusa, los rusos amaban, aman, que esta fusión rap metal no fuera del todo norteamericana, y con el fin de la perestroika en 1991 estaban ávidos de consumir libertad a través de la música y de sus satélites soporíferos, sin prejuicios o miramientos.

Los videos que existen en las redes sociales nos dejan ver el teatro dónde se presentaron en el dos mil, ya en el 2010, podemos ver los grandes bares hablando de B2club en Moscú, y los festivales en donde se presentaron, primero en San Petersburgo, y después, el realizado en Perm, siendo el más "pequeño", pero que terminó siendo el más poderoso, y miren que los otros venues estaban a punto del manicomio.

 
 

Es de llamar la atención, que en la prensa mexicana son escuetos los reportajes, Telehit en el 2000 y Tv Azteca en el 2018, ya no deberían ser la única referencia "periodística", salvo el documental grabado en 2010 por parte de la disquera para acompañar al disco, está en coma la información al respecto. Cabe mencionar que gracias a ‘Desde Rusia con Amor’ la banda se presentó por primera vez en Francia, Italia y Hungría; donde en este último país se presentarían en uno de los festivales más importantes del viejo continente como lo es el Sziget Festival en el verano del 2012.

La historia es los vencedores, y en nuestro país, hemos sobrevivido de caminar vencidos, es tiempo de darle valor a las victorias, en este caso, la Molocha tocando en vivo en uno de los países más difíciles, por el idioma, por la cultura; sí, se rifaron sin miedo al éxito.

Larga vida a Molotov y a su conquista en tierras rusas, a base de huevos y notas estridentes.

Andrés Villela