Bob Marley, el poeta rastafari
En alguna pared de Jamaica debe haber una pinta con Bob Marley, y le acompaña la frase:
No bullet can stop us now, we neither beg nor we won't bow
Neither can be bought nor sold
Robert Nesta Marley Booker, nació el seis de febrero de 1945 en Nine Mile, un pueblo situado en la parroquia de Saint Ann, Jamaica. Músico que logró ser universal a partir de la humildad y de reconocer sus raíces, el cantante y compositor jamaicano fue embajador mundial del reggae y vendió más de 20 millones de discos a lo largo de su carrera.
Para el reggae, el instrumento del bajo debe ser redondo, amplio con ataque, sí, envolvente.
El reggae nació en los barrios pobres en Trenchtown, el principal gueto de Kingston, Jamaica, generando una revolución cultural del rastafarismo como militancia combativa y redentora para la raza negra.
El fin de un rastafari es ir por un sendero recto y verdadero, con bondad, hermandad, verdad. Son conocidos por sus rastas o dreadlocks (cabello característico) y su uso sacramental. Los seguidores del Rastafari, creen en una tierra prometida llena de emancipación y justicia divina, llamada Monte Sión (Zion).
En 1963, Bob Marley y sus amigos formaron los Wailing Wailers, pero la gran oportunidad de los Wailers se produjo hasta 1972 cuando firmaron un contrato con Island Records, dónde por primera vez, el grupo llegó a los estudios para grabar un álbum completo. El resultado fue el aclamado Catch a Fire, para respaldar el elepé, los Wailers recorrieron Gran Bretaña y los Estados Unidos en 1973.
En Gran Bretaña en 1975, lograron su primer éxito entre los 40 principales con "No Woman, No Cry".
Viviendo en Londres, Inglaterra, Marley trabajó en el proyecto Exodus, que fue presentado en 1977. Lanzado como single, "Exodus" fue un éxito en Gran Bretaña, al igual que "Waiting in Vain" y "Jamming", y todo el álbum permaneció en las listas del Reino Unido durante más de un año. Hoy, Éxodus es considerado como uno de los mejores álbumes de la historia.
En 1980, la canción “Redemption Song” da muestra del talento de Marley como compositor, con una letra poética, social y política, y que en una línea de la canción dice:
“Emancipate yourself from mental slavery
None but our self can free our minds”.
A los 36 años, el 11 de mayo de 1981, Bob Marley, convertido ya en la voz del pueblo jamaiquino ante el mundo y en un activista por la paz y la igualdad entre los hombres, falleció en una lucha feroz contra el cáncer.
Así, sin más, escuchamos algunas de sus canciones, de su legado, y caemos en cuenta que sus melodías iban más allá de estar en playa y tomar una cerveza, es un estilo de vida, es buscar la libertad y ser conscientes de ello, para llegar a un lugar mejor, un lugar personal llamado Zion.
Until the color of a man's skin
Is of no more significance than the color of his eyes
Me say war
Texto: Andrés Villela