Mon Laferte se despide de la gira “Norma” con música, protesta y magia
Todos los conciertos son experiencias únicas, pero pocos son inolvidables. El pasado 18 de enero, en el Palacio de los Deportes, Mon Laferte cerró la gira de Norma, mismo nombre del álbum que promocionaba. Y el espectáculo que dio la cantautora y activista chilena se describe en una palabra: mágico.
En un Palacio de los Deportes a reventar, la emoción se palpaba en el aire y esa noche fría, los ánimos se calentaban con la expectativa. La oscuridad intencional en que se sumió el recinto era señal de que la fiesta musical iniciaría. Y sucedió cuando Mon Laferte subió al escenario, con un vestido rosa y una rosa roja en el cabello, para iniciar el concierto al son de “Por Qué Me Fui a Enamorar de Ti”.
Así empezó el recorrido por todas sus etapas artísticas, cantó sus grandes éxitos, aquellas canciones que grabó en México y con las cuales conquistó el país, e hizo énfasis en los temas que conforman “Norma”.
Con su poderosa voz interpretó “Ronroneo”, “Cumbia Para Olvidar”, “No Te Me Quites De Acá”, “Quédate Esta Noche”, “Funeral” y “Chilango Blues”. Sin embargo, en temas como “Amor Completo”, el concierto estaba a manos del público, pues los fans entonaban con fuerza todas las estrofas.
Las sorpresas iniciaron cuando, acompañada únicamente de una guitarra, tocó y cantó temas en memoria de aquellas personas a las hemos perdido, tanto amorosa como terrenalmente: “Vendaval”, “El Cristal”, “Caderas Blancas”, “Primaveral” y “Paisaje Japonés”.
Y por si eso fuera poco, al acabar la sesión acústica, los artistas invitados hicieron su aparición. Con Joy Huerta, voz femenina del dúo musical Jesse & Joy, interpretó “Mi Buen Amor”. En compañía de Guaynaa hizo bailar a sus fans con “Plata Ta Tá”, un momento de celebración en que apareció la actriz mexicana Yalitza Aparicio con una pancarta que anunciaba:
“No es mi color de piel, mi clase social, mi cultura o mi preferencia sexual lo que determina quién soy, son mis valores".
El evento ya no sólo era disfrute, sino un llamado alusivo a un movimiento social. Tras la ovación y los aplausos, varias mujeres hicieron aparición sobre el escenario, todas pertenecientes al ámbito musical en Latinoamérica.
Mientras esto sucedía, Mon Laferte aprovechó para cambiarse de ropa y hacer gala completa de sus aptitudes y posturas. Se posicionó en medio de sus compañeras, pidió silencio y lo que siguió se trató de una manifestación del movimiento al que es fiel: el feminismo. El mensaje sólo pudo darse de una manera. Todas alzaron sus voces, convirtiéndolas en una misma, para entonar “Cucurrucucú Paloma”.
Y el cierre fue culminante, no podía ser diferente cuando “Tu Falta de Querer” daría fin al espectáculo. Así fue como Mon Laferte, con lágrimas en los ojos, dejó al público que tanto quiere ser dueño de la canción.
Información: Nastassia Villasana
Texto: Fani Bárcenas