Muchas veces a los grandes cantantes, compositores con gran trayectoria les molesta que les digan “maestro”.  Pero cuando tienes una estrella en el escenario que tiene un dominio de la música, de los fans y sobre todo el escenario se merece ese concepto.

Y eso, precisamente es como se puede clasificar a una estrella como Miguel Mateos, quien logra manejar todos eso y más. Para muestra fue lo que casi tres mil seguidores vivieron en el Teatro Metropolitan donde el roquero argentino presentó su nueva producción “Undotrecua” en un concierto que tuvo de todo: nostalgia, nuevas melodías y sobre todo mucho rock.

Un poco después de las 19:00 horas salió al escenario Mateos quien presentó una de las nuevas rolas No me importa nada,  seguida de Dame tu amor, para comenzar a poner a recordar esos años dorados de los noventas cuando dejó al grupo Zas para comenzar su carrera como solista con Sin pensar,  luego llegó Si tuviéramos alas, Mi sombra en la pared,  con lo que de inmediato la gente conectó.

“Sentarse hermanos, que esto va para largo tenemos mucho que hablar y cantar”.

Mateos combinó las canciones nuevas con aquellas que han pasado por su carrera y así enlistó El alma de las cosas, Desnúdame, No me dejes caer, Malherido, Si no es ahora no es entonces.

Fue entonces que regaló a todos los fanáticos de rock en tu idioma: Tirar los muros abajo, seguido de Malos pensamientos y Lola, en esta melodía Mateos recordó la historia que tiene más de 20 años cuando una niña le mandó una carta donde le decía que era abusada por su padrastro.

“Es lamentable que a estas alturas de la vida sigan existiendo gente de ese tipo por eso cada individuo mayor de edad de cualquier extracto social político y que abuse de una o un menor es un auténtico hijo de puta que no merece estar aquí y ser castigado severamente”, dijo.

Recordó Miguel Ángel Mateos el momento que hizo hace dos años en el Frontón México y este mismo año en el Vive Latino al declararle la guerra al reggeaton diciendo que generó mucha molestia, por lo que decidió darles el beneficio de la duda, más al enterarse que esos cantantes ya leían libros, estudian música y sobre todo a escribir. La respuesta de los seguidores fue un rotundo “no” a lo que dijo “ya saben que soy de ustedes por eso a esos asesinos de la música les dedico la siguiente canción”, así cantó El asesino del rock and roll. 

El cierre fue majestuoso con Llámame si  me necesitas, Es tan fácil romper un corazón, Atado a un sentimiento y Cuando seas grande. Sin embargo la gente sabía que faltaba mucho por lo que al llamado de:

“Oe, oe, oe, oe Miguel, Miguel”.

El intérprete regresó para regalar Solos en América y Obsesión con la que prometió regresar pronto no sin antes agradecer el gran amor mexicano hacia él que nunca olvida y se los llevó atado a un sentimiento.

Texto: Oswaldo Ángeles