Cry, el álbum de Cigarettes After Sex, un pretexto para esfumarnos
En un primer tono, la armonía no dista mucho de lo que podría ser su primer disco homónimo, sin embargo con Cigarettes After Sex siempre hay una sensación de novedad, claro, es su acento “slowdive" único.
No podríamos hablar de melancolía ya que es un disco muy actual, podrías hablar de una personalización de los momentos como en “Heavenly" su primer sencillo, dónde una puesta de sol es el pretexto para darnos una obra que atrapa el momento y nos los regala sin ninguna pretensión.
Lo que pasa con el álbum Cry, es que son 41 minutos que podemos llevar a una planicie, a una montaña o a tu recámara, sopesando un momento sólo u acompañado, tratando de esfumarnos en los brazos de alguien más. Sí, al escuchar sabemos que la pasión aún no es parte de este disco, aunque sí alcanzamos a calibrar una honestidad casi juvenil, inocente, con una fórmula musical de gran alcance.
Sí, algunos músicos piensan escucharse en la radio, en una reunión, pero Greg Gonzalez nos quiere llevar a un punto íntimo, personal, es un segmento válido. Si alguna vez soñar fuese el mercado, este disco te lleva al preámbulo.
La voz de Greg nos engaña, podría ser un instrumento más dentro la estructura musical, pero si David Lynch te ha escogido para ser soundtrack, “algo” debes estar haciendo bien. Los sintetizadores dan certeza en "Kiss It Off Me” junto con la letra que nos da justo en una memoria:
“I could see you were walking slow, Drinking a Slurpee, In a peach baseball cap, Falling in my lap”.
No, no es un disco para ser clásico pero si es un buen pretexto para darte un chance y compartir sin pretensión, sin buscar la pasión, sólo estar y calibrar la fortuna de estar acompañado.
Escucha Cigarettes After Sex en la programación de RuidoBlanco así como en la app de IHeartRadio.
Texto: Andrés Villela